El análisis de Union of Concerned Scientists (UCS) señala que los planes de Marruecos o Etiopía son más ambiciosos
Los planes de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) de Canadá y China para los sectores agrícola y forestal son más modestos que los de países africanos como Marruecos y Etiopía, según un estudio realizado por un equipo de científicos.
El análisis de Union of Concerned Scientists (UCS), un grupo de investigadores radicado en Washington, se basa en los planes presentados por Canadá y China de cara a la conferencia del clima de Naciones Unidas que se celebrará en París en diciembre próximo (COP 21).
UCS señala su preocupación por los objetivos presentados por Canadá de cara a la cumbre de París por la falta de “transparencia, especificidad y ambición”. El grupo también indica que los planes de este país para limitar las emisiones de gases con efecto invernadero en la agricultura, el sector forestal y otros usos del terreno “omitirán emisiones naturales como la destrucción de bosques en incendios o plagas”.
Doug Boucher, director de Bosques Tropicales e Iniciativa Climática de UCS, afirma en un comunicado que “esta estrategia sería comprensible si esas contribuciones naturales estuviesen realmente fuera del control humano”.
“La mayoría de las emisiones relacionadas con bosques de Canadá son el resultado de los fuegos forestales y las plagas de escarabajos, afectados ambos por la gestión humana, y deberían tenerse en cuenta”, añade Boucher.
En el caso de China, la institución indica que, pese a ser uno de los ocho países responsables del 57% de las emisiones por uso de terrenos, sus planes no son claros.
“Es difícil decir si se comprometen a superar la situación actual para asumir su parte en la reducción de emisiones en el sector de uso de terrenos, o si simplemente mantienen su impulso actual”, explica el principal autor del informe, Kalifi Ferretti-Gallon.
El estudio señala que los planes de Marruecos son particularmente “consistentes” con el objetivo de reducir sus emisiones un 13% para 2030, con sus propios recursos, o un 31% si recibe ayuda internacional, lo que los hace “más ambiciosos” que China y Canadá.
“Marruecos ha demostrado un modelo que otros países en desarrollo deberían emular”, agrega UCS.
Fuente: EFE
